En el vasto universo de Marvel, hay personajes que han sufrido experiencias traumáticas y han sido sometidos a experimentos que han dejado una profunda huella en su historia. Uno de estos personajes es Rocket Raccoon, el carismático y cascarrabias mapache espacial que se ha ganado un lugar en el corazón de los fans con su humor despiadado. A lo largo de su trayectoria, Rocket ha sido sujeto de una serie de experimentos que han moldeado su vida y han influido en su personalidad y capacidades, tanto físicas como mentales. Estos experimentos han afectado su físico y su inteligencia, convirtiéndolo en un ser excepcionalmente hábil y astuto. Además, exploraremos cómo las secuelas emocionales de los experimentos han influido en su personalidad, haciéndolo uno de los Guardianes más complejos. Los experimentos a los que fue sometido plantean interrogantes sobre la crueldad científica y el uso de la experimentación en la búsqueda del conocimiento y el poder.
En este artículo, te contaremos lo que le hizo el Alto Evolucionador a Rocket Raccoon en el MCU, destapando sus orígenes y las circunstancias que llevaron a su transformación. Desde su creación en el laboratorio hasta su escape y su vida como mercenario y saqueador, las etapas clave que han dado forma a la vida de Rocket. Exploraremos cómo estos temas se abordan en el contexto del Universo Cinematográfico de Marvel y los comics, y cómo han afectado la evolución de Rocket como personaje.
Relación entre Rocket y el Alto Evolucionador en el Volumen III
En el universo cinematográfico de Marvel, la relación entre Rocket Raccoon y el Alto Evolucionador es compleja y está marcada por eventos pasados y encuentros fortuitos. El Alto Evolucionador, también conocido como Herbert Wyndham, es un supervillano y científico genético obsesionado con la evolución y la creación de formas de vida superiores.
Su conexión se remonta a los experimentos a los que Rocket fue sometido en su pasado. Durante su cautiverio en el Instituto de Investigación y Desarrollo Científico de Halfworld, Rocket fue objeto de experimentos genéticos llevados a cabo por el Alto Evolucionador y su equipo. Estos experimentos tenían como objetivo desarrollar el máximo potencial genético de diferentes especies de seres vivos hasta encontrar a la raza perfecta. Sin embargo, Rocket fue el primero sujeto que demostró capacidades muy por encima de lo común, especialmente en su intelecto y rápido pensamiento.
Gracias a sus habilidades, Rocket comenzó a ser usado por el Alto Evolucionador para consultas a preguntas de alta complejidad, las cuales Rocket logro responder siempre con extrema facilidad. Esto dio lugar a la creación de una máquina que aceleraba la mutación biogenética de cualquier ser vivo, deshaciéndose de todo el proceso de “tortura” al que sujetos como Rocket habían sido partícipes. A lo largo de la saga no se indaga mucho sobre lo que le hizo el Alto Evolucionador a Rocket Raccoon exactamente. Podemos asumir dos cosas: la implementación de un exoesqueleto que le otorga su aspecto antropomórfico y determinadas cirugías en su cerebro que lo dotaron de una gran inteligencia, así como la capacidad para hablar.
Como uno de los antagonistas directos en la historia reciente de los Guardianes de la Galaxia, la influencia y legado del Alto Evolucionador persisten en la vida del mapache espacial. Los experimentos bajo la supervisión del Alto Evolucionador son la base de sus habilidades mejoradas, su inteligencia y su conexión con las máquinas. Por lo que le hizo el Alto Evolucionador a Rocket Raccoon este ha demostrado un profundo resentimiento y ha buscado venganza por los sufrimientos que experimentó durante su cautiverio, tal y como podemos ver en el Volumen III.
Rocket y un perdón que tardo años en llegar
Una de las escenas más conmovedoras e impactantes del Volumen III de los Guardianes de la Galaxia ocurre cuando Rocket Raccoon intenta escapar de las instalaciones del Alto Evolucionador junto a sus compañeros de celda. La nutria Lylla, la morsa Reefs y la coneja Floors se muestran algo asustados pero emocionados por la idea de conocer el mundo exterior y vivir cientos de aventuras. Por desgracia, el emotivo momento es interrumpido por el Alto Evolucionador, quien le dispara por la espalda a Lylla, matándola en el acto y provocando la ira desenfrenada de Rocket. El mapache se abalanza sobre Herbert y lo ataca desesperadamente con sus garras, desfigurándole el rostro y dejándolo inconsciente en el proceso.
Los guardias del complejo no tardan en llegar e inician un tiroteo, Rocket los elimina con rapidez, pero en el fuego cruzado sus amigos Reefs y Floors también son asesinados. Sin otra alternativa, el mapache escapo, dando comienzo a su vida como saqueador y cazarrecompensas especial. Este es un peso que Rocket mantuvo en su corazón durante años, sintiéndose culpable por lo que le había sucedido a sus compañeros. Por suerte, a través de lo que podrían ser sueños o quizás un milagro, mientras estaba en coma, Rocket se reencuentra con su amiga y amante Lylla. Esta le hace saber que todo lo que había sucedido nunca fue su culpa, y que a pesar de lo que pueda creer, él es el protagonista de su propia historia, alegando que aún le queda mucho por vivir antes de reencontrarse con sus antiguos compañeros.
Lo que le hizo el Alto Evolucionador a Rocket Raccoon en el Universo Cinematográfico de Marvel marcó un antes y después en el actual capitán de los Guardianes de la Galaxia. Luego de conseguir la paz que tanto anhelaba en los brazos de Lylla, Rocket se muestra mucho más aliviado, despreocupado e incluso feliz. Como personaje, Rocket es mucho más que un mapache, pues nos demuestra que no debemos vivir aferrados al pasado, sino trabajar nuestro presente y luchar por el futuro.