Nacidos en uno de los momentos más convulsos de los cómics, tras la aparente desaparición de los Vengadores durante los eventos de Onslaught, los Thunderbolts surgieron como una esperanza nueva… o eso parecía. Lo que al principio parecía una nueva alineación de héroes decididos a proteger el mundo, pronto reveló su verdadera naturaleza: los Thunderbolts eran, en realidad, los “Maestros del Mal” disfrazados, bajo el liderazgo del astuto Barón Zemo.

Esta vuelta de tuerca narrativa, que dejó boquiabiertos a miles de lectores en 1997, fue orquestado magistralmente por Kurt Busiek y Mark Bagley en The Incredible Hulk #449. Desde entonces, el concepto ha evolucionado, adaptándose a distintas épocas, contextos políticos y hasta realidades alternativas dentro del propio multiverso de Marvel. Pero lo que nunca ha cambiado del todo es su esencia: un equipo compuesto por villanos (o al menos, figuras moralmente grises) con el potencial de hacer el bien… o algo parecido.

En el cine, se les ha comparado con el Escuadrón Suicida por su enfoque poco ortodoxo y por ese espíritu de “misiones sucias que nadie más quiere hacer”. Pero, en esencia, los Thunderbolts representan algo distinto: una reflexión sobre la redención, la manipulación y la delgada línea entre el héroe y el villano. Y como veremos a continuación, los miembros originales del grupo fueron el mejor ejemplo de ello.

Atlas, un soldado americano transformado en mercenario

Erik Josten, mejor conocido como Atlas, no es precisamente el prototipo del héroe ejemplar. Originario de Milwaukee y con un pasado como marine, su carrera se distorsionó enormemente al convertirse en mercenario bajo las órdenes del Barón Heinrich Zemo. Fue en este contexto donde su destino cambió para siempre: tras someterse a un tratamiento de rayos iónicos similar al de Simon Williams (Wonder Man), Josten obtuvo una fuerza sobrehumana considerable. Sin embargo, no fue sino hasta mucho después, bajo el nombre de Atlas, que lograría hacerse un hueco entre los miembros originales de los Thunderbolts.

Antes de eso, su camino fue errático y violento. Bajo la identidad de Power Man, se enfrentó a los Vengadores, se alió con la Encantadora, el Espadachín, la Legión Letal y hasta el Mandarín. También tuvo un breve y fallido paso como el contrabandista «Smuggler», y más adelante adoptó el nombre de Goliath al adquirir la capacidad de crecer a tamaños colosales. En cada etapa, Josten acumulaba derrotas, pero también experiencia, hasta convertirse en un adversario recurrente para héroes como Spider-Man, Iron Man y los Vengadores de la Costa Oeste.

La redención llegó cuando el hijo del mismo Zemo, Helmut, ideó un plan para disfrazar a los Maestros del Mal como un nuevo equipo de superhéroes. Fue entonces cuando Josten asumió la identidad de Atlas y se unió al grupo que pasaría a la historia como los miembros originales de los Thunderbolts. Para sorpresa de todos, él fue uno de los primeros en tomar en serio la posibilidad de convertirse en un verdadero héroe. Su transformación no solo fue física (al mutar en una criatura de energía iónica), sino también moral, marcando uno de los arcos más profundos y trágicos dentro del equipo.

Escarabajo, el Blue Beetle de Marvel

Abner Jenkins, antes de enfundarse en armaduras voladoras, era un talentoso maestro mecánico que decidió abandonar su empleo para lanzarse al mundo como aventurero. Movido por la ambición de fama y fortuna, adoptó el alias de Escarabajo y creó una poderosa armadura con capacidad de vuelo, fuerza aumentada y un arsenal único. Sin embargo, una temprana derrota contra los Cuatro Fantásticos lo empujó hacia el crimen, sumándose incluso a los infames Maestros del Mal.

Jenkins adoptó la identidad de MACH-1, y lo que empezó como una mentira terminó despertando en él un genuino deseo de redención. Junto a otros miembros originales de los Thunderbolts, decidió transformar el grupo en un verdadero equipo de héroes. La redención de Jenkins no fue sencilla. Cumplió condena en prisión voluntariamente para demostrar su compromiso, se infiltró como agente encubierto y fue traicionado por sus aliados gubernamentales. Aun así, con el apoyo de Ojo de Halcón, logró continuar su camino hacia el heroísmo.

De hecho, no solo fue uno de los miembros originales de los Thunderbolts, sino también uno de los pocos que evolucionó constantemente, rediseñando su armadura y adaptándose a nuevas identidades como MACH-2, MACH-3 y más allá.

Helmut Zemo, genio técnico e hijo de Heinrich Zemo

Helmut Zemo, el decimotercer Barón Zemo, nació en Leipzig como heredero de una ideología oscura y un legado de odio. Su padre, Heinrich Zemo, fue uno de los más crueles científicos nazis, inculcándole desde pequeño la idea de la supremacía de la llamada Gran Raza. A pesar de iniciar su vida como ingeniero, Helmut se vio transformado por la ira al descubrir el regreso del Capitán América y la noticia de la muerte de su padre, lo que lo llevó a adoptar el nombre de Fénix para buscar venganza. Su primera confrontación con Steve Rogers terminó en desastre: cayó en una tina de Adhesivo X, y su rostro quedó deformado, pareciendo cera derretida.

Años más tarde, reapareció bajo el título de Barón Zemo, decidido a continuar el legado familiar, aunque con métodos y motivaciones más complejos. Fundó su propia versión de los Maestros del Mal y llegó a liberar a Goliat del Microverso. Sin embargo, el momento clave de su historia llegó con la desaparición de los Vengadores y los Cuatro Fantásticos durante la crisis del Embate. Viendo un vacío de poder, Zemo urdió un plan maestro: reformar a sus criminales bajo nuevas identidades heroicas y presentarlos al mundo como los Thunderbolts.

Para Zemo, el golpe de ironía era exquisito: él, hijo del asesino del Citizen V original, ahora usaba su nombre para engañar al mundo. Con un intelecto descomunal, habilidades tácticas excepcionales y un conjunto de poderes sobrehumanos otorgados por las piedras lunares, Zemo se consolidó como mucho más que un villano heredero. Incluso entre los miembros originales de los Thunderbolts, su personaje fue siempre el más complejo, recayendo mayormente en la manipulación de heroes y villanos con una maestría digna del Óscar.

Moonstone, el lado oscuro de la luz

Karla Sofen no nació malvada, pero nunca quiso ser débil. Hija del mayordomo de un productor de Hollywood, creció entre lujos que no le pertenecían. Tras la muerte de su padre, vio cómo su madre se partía el alma para sacarla adelante, y en vez de inspirarla, ese sacrificio le generó repulsión. Juró jamás anteponer a nadie por encima de sí misma, y cumplió su promesa. Aunque se convirtió en una exitosa psiquiatra, despreciaba depender emocional o económicamente de otros, y eligió otro camino: manipular, escalar y dominar.

Como aprendiz del primer Moonstone, Karla no solo lo traicionó, sino que lo despojó de su fuente de poder y la absorbió para sí. Así nació Meteorito, una figura poderosa y peligrosa. Su participación en el grupo de villanos creado por Zemo marcó un antes y un después: fue una de las miembros originales de los Thunderbolts, adoptando un nuevo rostro heroico sin perder del todo su esencia retorcida. Con astucia psicológica y ambición, se convirtió es una especie de “madre” para Jolt, ganándose poco a poco el respaldo de sus compañeros.

Durante su paso por la dimensión de Kosmos, Karla demostró su visión práctica del liderazgo. Ejecutó al dictador local sin remordimientos y convenció al equipo de que la redención era más útil que el castigo. Su forma de pensar, centrada en el presente, dividió opiniones, pero nadie pudo negar su efectividad. Su intelecto, combinado con los poderes otorgados por la piedra lunar kree, la hicieron tan poderosa como impredecible.

Pájaro Cantor, una buena voz puede ser usada como arma

Melissa Gold se desarrolló alimentada por puro abandono y violencia, en un entorno hostil que forjó su carácter fuerte. Adoptó el apodo de «Mimi» como una forma de protegerse emocionalmente, y terminó en prisión, donde conoció a otras mujeres. Juntas formaron las Grapplers, un grupo de luchadoras que combinaban espectáculo con actividad criminal. Fue entonces cuando Roxxon les proporcionó tecnología avanzada para llevar a cabo misiones encubiertas, incluyendo un aparato que le permitía a Mimi transformar su voz en un arma sonora devastadora.

Este dispositivo, que luego evolucionaría en un implante permanente gracias a la tecnología de Power Broker, fue el origen de su habilidad para manipular el «sonido sólido», creando construcciones físicas a partir de ondas sonoras. No obstante, las Grapplers eventualmente cayeron en desgracia y el dolor personal, como la pérdida de Angar el Screamer, la dejó devastada, al borde de perderse por completo. Fue en ese momento vulnerable cuando Helmut Zemo se apareció en su vida, ofreciéndole una segunda oportunidad.

Zemo la reclutó para una nueva versión de los Maestros del Mal, disfrazados como un grupo de héroes: los Thunderbolts. Fue entonces cuando Melissa adoptó la identidad de Songbird y, junto con otros miembros originales de los Thunderbolts, comenzó a redirigir su vida. Lo que empezó como una farsa se transformó en un verdadero camino de redención. En especial, Melissa empezó a creer en sí misma y en sus compañeros, incluso entabló una relación con el ya mencionado Escarabajo, otro exvillano en busca de redención.

Fixer, un genio de la tecnología con demasiado ego

Paul Norbert Ebersol, más conocido como Fixer, nació en Dayton, Ohio, y desde joven mostró una habilidad innata para la mecánica y la tecnología. Su mente brillante, pero sobre todo el ego lo llevaron por caminos oscuros, convirtiéndose en un criminal experto en invenciones tecnológicas. A lo largo de su carrera, Fixer utilizó su intelecto para crear sofisticados dispositivos y armas, desde misiles guiados hasta sistemas de control mental. Su vínculo con organizaciones criminales, como HYDRA, lo consolidó como uno de los villanos más peligrosos del mundo, pero sus ambiciones no se detuvieron ahí.E

n su primer encuentro con los héroes, Fixer demostró ser un rival formidable, colaborando con el villano Mentallo para invadir la sede de S.H.I.E.L.D. e incluso capturar a Nick Fury. Pero su constante búsqueda de poder lo llevó a trabajar con otros criminales, incluidos los Maestros del Mal, bajo la dirección del Barón Zemo. Fue entonces cuando se unió a los miembros originales de los Thunderbolts, un equipo de superhéroes falsos formado por villanos con la esperanza de ganarse la confianza del mundo. Fixer, conocido entonces como Techno, puso su mente brillante al servicio de Zemo, creando dispositivos y estrategias para conquistar el planeta.

A pesar de su capacidad, Fixer siempre tuvo un ego desmesurado, creyendo que su genio era lo que definía el destino del mundo. Su relación con los Thunderbolts fue compleja; aunque al principio se unió como un simple instrumento de Zemo, con el tiempo comenzó a cuestionar sus propios principios y a formar una nueva identidad. Como Techno, desarrolló un cuerpo robótico que podía asumir diversas formas, incluyendo una estación espacial. Sin embargo, su obsesión por el control y la superioridad terminó ocasionando numerosas luchas, siendo reconocido como el verdadero genio de su era.